No hay que tomar nada muy en serio, ni siquiera las ideas. O mejor dicho, precisamente porque somos muy serios y apasionados debemos reirnos un poco. Desconfíe de los que no saben reir.
Las peras del olmo- Octavio Paz
No hay que tomar nada muy en serio, ni siquiera las ideas. O mejor dicho, precisamente porque somos muy serios y apasionados debemos reirnos un poco. Desconfíe de los que no saben reir.